jueves, 10 de diciembre de 2015

"El bueno, el feo y el malo" por Alfredo Aranda. Publicado en el diario Hoy

El señor José Antonio Marina, pedagogo y filósofo, ha recibido el encargo de capitanear la redacción del libro blanco del docente, que pretende convertirse en uno de los ejes del programa de Rajoy. Pero, de momento, lo que ha conseguido el autor del libro es enfrentar a la comunidad educativa.
Para Marina existen profesores buenos y malos y no pueden, dice, cobrar lo mismo. ¿Qué entiende Marina por profesor bueno o malo? Se basa, sin más, en los resultados de los alumnos. Esta reflexión del señor Marina nace de un análisis simplista de la situación docente y demuestra un total desconocimiento de la realidad actual de los colegios e institutos. Parapetado detrás de la atalaya de su cátedra de bachillerato (y en excedencia desde hace tres leyes educativas), lanza insidiosas e injustas sospechas sobre el profesorado.
Para mejorar la educación hay que enfrentar los problemas del día a día de los docentes, centrados, fundamentalmente, en las disrupciones continuas de parte del alumnado que hacen un daño enorme al normal transcurso de la jornada escolar. Los alumnos objetores -y sus palmeros-, en demasiadas ocasiones, marcan la dinámica de las clases: insultos, malas contestaciones, partes y más partes y un índice de vaguería, de una parte del alumnado, cada vez más creciente. Aunque la mayor parte de las disrupciones son de baja intensidad (interrumpir la clase), no es motivo para soslayar esta situación tan dañina y que se está haciendo endémica. Es necesario reconocer la realidad y enfrentarla, así como avanzar en el reconocimiento social de la labor del docente y en la implicación real de las familias, y todo ello enmarcado en un clima de respeto al valor de la educación como pilar fundamental en el que la sociedad se asienta.
El reducir el problema a buenos y malos profesores pone en tela de juicio la elección de Marina como «gurú», como guía, que lleve a desentrañar los secretos del éxito educativo. El ínclito José Antonio desconoce que los centros periféricos reciben muchos alumnos con necesidades de compensación por su procedencia o por la situación social de sus familias, otros centros sin embargo son más elitistas y cuentan con alumnos que «aprenden solos». Para Marina los profesores de centros difíciles tienen que cobrar menos, pese a que estos tienen que multiplicarse para poder compensar las carencias de sus alumnos.
También desconoce, el ilustre filósofo, que existen asignaturas complicadas, como matemáticas, donde a los alumnos les cuesta más obtener calificaciones buenas y, sin embargo, hay otras asignaturas, como Religión, que aprueba todo el mundo y con nota por la gracia de Dios. ¿Quiere esto decir que el profesor de Matemáticas tiene que cobrar menos que el de Religión? Según Marina, sí.
Para Marina hay dos criterios básicos para evaluar la labor del profesor: la relación con las familias y el progreso del estudiante en clase.
Decir lo que dice Marina es como decir que a quién le toque en suerte familias que no se implican, la evaluación será negativa. Para el profesor no para la familia. O si tenemos un alumno que no quiere estudiar pero está obligado a ir al centro (los alumnos objetores a los que me refería antes) y no progresa, el profesor es malo. Parece haber empezado una «caza de brujas» y el objetivo ya lo ha localizado: los docentes.
Queda claro que el señor Marina no parece contemplar otras realidades como las que ya he apuntado antes. Los docentes no tienen, en muchas ocasiones, las herramientas necesarias para ejercer su labor, las plantillas docentes son insuficientes y los recursos escasos, el apoyo de la administración es inexistente y el reconocimiento económico no está a la altura de la importancia de la labor docente.
Dudar de la preparación de los profesores es, cuando menos, ofensivo. Los profesores tienen la capacitación necesaria, de lo contrario no hubieran obtenido su título universitario, pensar lo contrario es decir que la universidad regala los títulos. Al título universitario se le suma el proceso de oposición, otras titulaciones universitarias, miles de horas de formación, idiomas. aunque el binomio título más oposición es, en realidad, suficiente para asegurar la capacitación de los docentes.
El problema, pues, no está en los profesores, reside en la Administración, en los gobiernos que han dejado que el comportamiento, de una parte cada vez más grande de alumnos, se degrade hasta condicionar seriamente la educación. Un profesor motivado y 25 alumnos que lo respeten es condición necesaria y, en la mayoría de las ocasiones, suficiente para el éxito educativo. Ahora bien, la inversión y la ratio son dos variables de primer orden para concretar dicho éxito, pero según la OCDE España suspende en inversión, situándose en la parte media-baja de los países de referencia, y supera en ratio la media de los países del entorno europeo. Esta es la realidad que José Antonio Marina tiene que resolver y no demonizar a los actores principales de éxito educativo.

jueves, 3 de diciembre de 2015

"Formación Profesional" por José Manuel Chapado. Publicado en el Periódico Extremadura

Réplica a Soledad Lasso

El pasado jueves 26 de noviembre se publicó en este diario una carta al director de Soledad Lasso, donde se atacaba a mi persona por un artículo que fue publicado días antes sobre ciclos formativos. Me gustaría hacer uso del derecho de réplica para aclarar, en primer lugar, la realidad de lo publicado y, segundo, mostrar mi extrañeza ante la inexactitud en la utilización de mis declaraciones por parte de la autora de la carta, que sólo puede obedecer a una mala comprensión lectora, como se puede comprobar en el artículo original: Educación pone la lupa en la FP.
El contenido del artículo versa sobre el nuevo mapa de Formación Profesional que se elaborará desde la Consejería de Educación y Empleo para implementar nuevos ciclos formativos en nuestra región, basándose en la empleabilidad de los mismos. Se recuerda a la consejería, al igual que se hizo con los gobiernos anteriores, que no deben repetirse errores de planificación en la implantación de enseñanzas de Formación Profesional y la decisión no debe tomarse sólo por los costes de implantación, también la existencia de una oportunidad laboral para nuestros alumnos es un criterio fundamental. La finalidad del artículo es que la consejería implante todos aquellos ciclos formativos que sean necesarios y no solo un número de ciclos de "cara a la galería" cuya instauración sea más sencilla y económica aunque aboque a nuestros alumnos al paro y a la emigración. En ningún momento se está desprestigiando a ninguna familia profesional, ni a la conveniencia o no de su continuidad en los centros. Se trata de ampliar la oferta actual y no sustituir la que existe. Todos los ciclos formativos son complementarios. Pero la actuación anterior del ministerio y de la Junta de Extremadura, con la excusa económica, ha sido congelar una oferta formativa necesaria en muchos de nuestros centros públicos.

lunes, 30 de noviembre de 2015

"Érase" por Alfredo Aranda, publicado en el Periódico Extremadura

Érase una vez un país abochornado por su clase política, una España difusa de hipotecado presente e incierto futuro. Un territorio abandonado a las "leyes" de los mercados, a la presión que ejercen las empresas del Ibex 35 y sometido a las prescripciones de la troika. Erase un reino donde los lobbys, con la aquiescencia del gobierno de turno, devoran a los ciudadanos, que son tratados como ganado que tiene que producir, al que hay que exprimir hasta el tuétano. Erase una nación donde aquellos que insultan a la ciudadanía, recortando --por ejemplo-- los servicios públicos o rescatando bancos con el dinero de todos, están solo a dos soflamas políticas de volver a convencer a aquellos que someten.
Erase un país bidimensional, sin profundidad, desamparado y dejado a la deriva como los restos de una vieja barca de madera que desaparecen en las profundidades del piélago. Una nación como ésta, digo, no está llamada a ser, sino más bien a depender y a obedecer a los poderes fácticos que controlan sus designios.
Erase un reino desequilibrado donde se recortan los derechos de muchos y se aumentan los privilegios de unos pocos, un país ajeno a todas las igualdades, donde los resortes del Estado están imbuidos de una rigidez intencionada para que poco cambie aunque cambie el gobierno. El bipartidismo ha blindado el privilegio de una minoría a costa de la vida desatendida de la mayoría.
 ÉRASE una vez un estado ineficiente, donde la iglesia no paga el IBI, y las eléctricas han convertido la energía en un lujo por su desorbitado precio. Un país de sueldos mínimos y jornadas por horas donde llegar a final de mes es una aspiración cada vez más lejana, y donde adquirir estudios universitarios se convierte en una carrera de obstáculos económicos.
Erase una vez un país donde se recorta en atención sanitaria, en educación, en servicios sociales, donde se bajan los sueldos y se suben los impuestos. Un pueblo asfixiado que asiste atónito al espectáculo de la corrupción política: caso Gürtel, caso Palma Arena, operación Malaya, caso de los ERE, caso Pujol... mientras los derechos sociales son pisoteados con total impunidad.
Un país, érase que se era, con mucho cuento y muchas cuentas en Suiza, donde corruptos, explotadores, sedicentes... nos precipitan a un pozo de amargura. Es hora del "¡basta ya!", el pueblo tiene la palabra.

martes, 17 de noviembre de 2015

"Los Perpetradores" por Alfredo Aranda, publicado en el diario Hoy el 17/11/15



"NO a la Lomce" ha sido, y sigue siendo, el grito de auxilio que ha recorrido, de parte a parte, toda España. Desde Tarifa a Santander, desde Mahón a La Palma, toda una marea verde de indignados ha expresado su disconformidad con una ley retrógrada, injusta y malintencionada. La fatal ley carece, entre otras muchas cosas, de una potenciación real de la Formación Profesional, no resuelve los problemas de la escuela rural, ni establece la creación de plazas escolares para niños menores de tres años. sin embargo no se olvidan, los perpetradores ideológicos de tamaño despropósito legislativo, de allanar el camino para el adoctrinamiento religioso y resguardar la educación privada con el aumento de conciertos educativos. A toda esta procesión de despropósitos se suma, también, el despido de docentes interinos, la disminución de la plantilla docente, la subida de ratios, el aumento de horas lectivas, el menosprecio de asignaturas como tecnología, música, filosofía.
Una Ley tan disparatada como la Lomce tiene, como no podía ser de otra forma, a toda la comunidad educativa en contra, a todos los partidos políticos, grupos sociales y sindicatos. Sin embargo, al gobierno nada le importó el disenso general e impuso la Lomce por la fuerza. La falta de consenso es un mal compañero de viaje para una ley, dado que ésta durará lo que dure el gobierno que la impuso. Pero la falta de altura de miras del gobierno hace imposible que vean, ni de lejos, esta realidad que en España es recurrente.
Antes de la publicación de la Lomce en el BOE, el sector docente ya estaba muy indignado con otra imposición: el Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. El referido RDL trajo medidas injustas como la falta de cobertura de las bajas docentes hasta el décimo día lectivo, lo que perjudica seriamente la salud de sistema educativo público. La pretendida «contención del gasto» llevó a una situación surrealista: la criminalización de los docentes, de tal forma que aquellos que caigan enfermos tienen que acudir a su trabajo, porque de lo contrario son penalizados económicamente con quitas en el sueldo. Dicha medida parece transmitir la idea de que los docentes faltan a su trabajo con mucha ligereza y hay que controlarlos, lo que constituye el mayor insulto que se ha hecho jamás al sector docente.
Desde PIDE promovimos en la Asamblea de Extremadura una Proposición No de Ley (actualmente llamada Propuesta de Impulso) contra la aplicación del Real Decreto-ley 14/2012, por atentar contra la calidad del sistema educativo extremeño y por poner en riesgo el derecho a la educación de sus alumnos. Es del todo inaceptable que un gobierno se arrogue el derecho, a través de un Real Decreto-ley, de arremeter contra la ciudadanía, que es, al fin y al cabo, lo que ha ocurrido. Decía Albert Einstein que había dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y que del Universo no estaba seguro. Que un gobierno agreda al pueblo del que recibió el apoyo electoral es de una perversidad insoportable, solo al alcance de los que profesan una estupidez infinita.
La Educación Pública es un pilar fundamental para compensar las desigualdades sociales, amén de ser un apoyo imprescindible para el desarrollo social y económico. La educación es el mejor instrumento para conquistar el futuro, y los docentes son los principales activos, de los que la sociedad dispone, para asegurar el éxito en dicha empresa. La inversión en educación pública deber ser una obligación del Estado, el gobierno que no promocione la educación pública, que no la cuide, que no la asista en las necesidades que tenga, es un gobierno que no gobierna para el pueblo y está deslegitimado.
Urge que se derogue el Real Decreto-ley 14/2012, no hacerlo supone perpetuar los ataques a la Educación Pública y negar un futuro mejor a nuestros alumnos.

martes, 13 de octubre de 2015

"Sin cambios para los docentes" por Carlos Ruano. Publicado en el Diario Hoy el 9-9-15

"Sin cambios para los docentes"

CA R LOS R UA N O
DOCENTE Y EX-SINDICALISTA

Creo que los derechos y las condiciones laborales de los docentes siguen igual o peor que antes de las elecciones de mayo de 2011, cuando gobernaban los socialistas en solitario.
En primer lugar, muchos interinos no conseguirán los 280 días de trabajo necesarios para que se les reconozca su derecho al tiempo de vacaciones por los retrasos en los llamamientos, y lo que es peor, no se ha planteado la derogación del Decreto por el que se suprimió este derecho a los que no superaban los citados 180 días. Cuestión que se achacaba al PP pero que ahora también inflige el PSOE.
Los interinos tienen los mismos derechos que los funcionarios de carrera, según la Ley de Funcionarios del Estado, normativa vigente en lo que se oponga al Estatuto Básico, como es el derecho a vacaciones. Sin que hiciese falta siquiera mencionar que la normativa y la jurisprudencia europea son de obligado cumplimiento también en este país, por encima de la normativa estatal. Por lo cual debe derogarse este Decreto inmediatamente y acometerse la devolución de este derecho a todos los interinos que no lo obtuvieron en los últimos cuatro veranos, como se está sentenciando en Madrid. Lo justo (y lo prometido) es reparar las injusticias que cometieron los otros y las propias, para el futuro y también respecto al pasado, ya que la normativa administrativa permite revisar cuatro años atrás, tal y como los jueces han sentenciado en Extremadura, tanto en sexenios para interinos como en el 25% de la paga extraordinaria de diciembre de 2012.

Por otro lado, mientras el Gobierno está devolviendo ya otro 25 % de esta pega extra (y en el 2016 el 50% restante), Vara prefiere no hacerlo y seguir con la politica de anticipar el derecho a pagas futuras, luego en Extremadura perdemos también este derecho económico. Lo lógico seria devolver este 75% restante el próximo mes de diciembre en que no hay page extra, o en enero, y olvidarnos ya de los anticipos que tantos quebraderos de cabeza traen.

Y que no digan que en la legislación anterior tenían en cuenta a los docentes en materia económica, pues secundaron tal cual el recorte del 5% de mayo del 2010 del Gobierno de Zapatero en el mes de junio siguiente, cuando en otras comunidades autónomas lo frenaron sustancialmente. Vara podría incluir en los presupuestos para el 2016 la recuperación de este recorte con algún complemento.
Igunlmente sucedió con los trienios anteriores al Estatuto Básico y los citados sexenios, pues las primeras peticiones se realizeron en el año 2010 (en marzo - ­el que suscribe- y en diciembre respectivamente) y fueron rechazadas de pleno por la Consejería socialista.
Si hay alguna voluntad de cambio, ¿por qué no se acomete urgentemente por ejemplo un nuevo acuerdo laboral, ya que el existente de marzo de 2006 finalízó en aquella legislat:ura, diciembre de 2009?, ¿o por qué no se modifica ya el Decreto de interinos del 2007 con los temas pactados que no se incluyeron entonces y que están perjudicando gravemente a los docentes?



domingo, 13 de septiembre de 2015

El Castigo

 Por Alfredo Aranda Platero, publicado en El Periódico Extremadura el 13/09/15


Hasta ahora estaban por encima del bien y del mal --eran intocables--, daba igual el delito cometido desde la atalaya de sus cargos políticos, porque una gran parte de los ciudadanos, como transidos por una realidad inabarcable, les ofrecía, con los ojos cerrados (una y otra vez), el voto. Había un perdón social implícito en cada euro robado a las arcas públicas, gozaban de inmunidad crítica, estaban imputados pero eran aclamados por muchedumbres fervientes, que los saludaban a su paso, que los besaban, que los abrazaban, que les ofrecían palabras de aliento... y se vinieron arriba. Robaron más. Robaban a los pobres para dárselo a los bancos, que necesitaban, decían, ser rescatados.
Políticos y grandes empresarios de todo pelaje defraudaban a la hacienda pública, mientras los pobres pagaban más impuestos, tenían menos sanidad, menos educación, menos asistencia social..., y hasta el derecho a protestar se vio recortado. "Los ciudadanos tienen que ser sumisos", esta máxima predemocrática delató sus intenciones, evidenciando que muchos dirigentes actuales bien pudieran haber sido ministros de un régimen dictatorial: recortando, prohibiendo e imponiendo, y lo que pudiéramos pensar que eran reminiscencias de un pasado cruel, se reveló como una realidad constatable donde nostálgicos del franquismo iban dando pasos hacia atrás retrotrayéndonos a época olvidadas.
Muchos ciudadanos empezaron a darse cuenta de que su voto, sinónimo de libertad y democracia, no podía ser utilizado como aval de los corruptos para esquilmar al pueblo. Pero otros muchos seguían anestesiados y aplaudía desencajados, entregados y ebrio de placer, como en un estado alterado de conciencia, cuando los políticos volvían a prometer las promesas incumplidas: "bajaremos los impuestos", "crearemos cientos de miles de empleos"...
 VIENDO que aún el apoyo les era suficiente se sintieron inmunes a la corrupción y siguieron robando, siguieron actuando como caciques, siguieron recortando los derechos de la población. Pero todo termina y los efectos de la explosión de la burbuja inmobiliaria y de la corrupción empezaron a ser terribles, el paro se convirtió en una losa inabarcable, el poco trabajo que se creaba era precario, el estado del bienestar desapareció, los jóvenes se tenían que ir de España, y la sociedad, tras despertar de su letargo, de llenó de pesadumbre. Asistimos, entonces, a una procesión de injusticias sociales insoportables que empezaron a materializarse como un ectoplasma aciago que viniera a despertar a la ciudadanía de su letargo: bancos recatados con dinero público que desahuciaban a gente pobre, políticos corruptos, cuentas en Suiza, tarjetas "black", tráfico de influencias, dispendio de dinero público en todo tipo excentricidades e imputados a miles y casi nadie en la cárcel. Porque los que entran salen al poco tiempo. Matas , en la calle. Bárcenas , en la calle. Y el dinero robado en paraísos fiscales aguardando el paso del tiempo hasta que sus dueños ilegítimos acudan a su encuentro.
Los dirigentes seguían, y siguen, actuando como si nada hubiera pasado y vuelven a repetir, como un mantra, su catálogo habitual de promesas electorales. Pero sucedió algo que no tenían previsto, que nuevas organizaciones políticas aparecieron en escena para canalizar la ira de la gente y devolver la ilusión al ciudadano. El descontento general, la rabia, la cólera por la corrupción institucionalizada y la pérdida de derechos sociales catapultaron a las nuevas organizaciones políticas, que se convirtieron en una alternativa real a los partidos de siempre. Y los de siempre se echaron a templar.
El bipartidismo empezaba a tambalearse. Los partidos tradicionales arremetieron contra los nuevos partidos acusándolos, entre otras cosas y con mucho cinismo, de ser como ellos, de querer arruinar a España, de llevarla al precipicio. Y lo decían desde una España en ruinas, saqueada por cuatreros de traje y corbata. Acusan a los nuevos partidos de radicales por querer abrir comedores escolares, por querer dignificar los sueldos, los ridiculizan por viajar en metro o en bicicleta o en clase turista, les afean su intención de acabar con las desigualdades sociales.
Radicales les decían --y les dicen-- mientras desde el gobierno tapan la boca, con la Ley mordaza, a los que protestan, empobrecen la atención sanitaria y educativa, sacan los cuartos a los españoles para rescatar a la banca, pactan una reforma laboral que deja al trabajador al borde del desfiladero, cantan las virtudes de su modelo de gestión porque durante el periodo estival un puñado de españoles ha encontrado trabajo con sueldos de miseria.
Los que están no merecen dirigir los designios de un País por albergar en su seno la corrupción, por inhibir responsabilidades y por dar cobertura a los corruptos. "Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo" (SMS de Rajoy a Bárcenas).

martes, 25 de agosto de 2015

LA IMPOTENCIA INFINITA. Por ALFREDO ARANDA PLATERO, VICEPRESIDENTE DEL SINDICATO DEL PROFESORADO EXTREMEÑO PIDE publicado en el Diario HOY el25 agosto 2015

LA IMPOTENCIA INFINITA


ALFREDO ARANDA PLATERO, VICEPRESIDENTE DEL SINDICATO DEL PROFESORADO EXTREMEÑO PIDE  publicado en el Diario HOY el 25 agosto 2015


 La información es poder, aunque, en ocasiones, saber los pormenores de determinados asuntos genera una impotencia infinita. Me gustaría saber la reacción de los más de 15.000 docentes extremeños si supieran, por ejemplo, que los sindicatos tradicionales representarán siempre a los docentes (al menos en una proporción específica) aunque éstos no les den ni un solo voto en las elecciones sindicales sectoriales. ¿Cómo es posible que un colectivo pueda ser representado por un sindicato que dicho colectivo no quiere que lo represente? Fácil. Los sindicatos tradicionales reciben liberados sindicales por resultados electorales pero, por si acaso no les vota nadie, también reciben liberados por estar en la mesa de la función pública, por estar en la mesa del funcionario, etc. de las que forman parte por ser multisectoriales. La representación impuesta es una de las «bondades» de la democracia recreada en los despachos para minimizar el impacto de las decisiones del pueblo llano.
Las mismas leyes torticeras diseñadas para mantener el contubernio entre sindicatos tradicionales y Administración, son las mismas que impiden que otras organizaciones sindicales (sectoriales) no sometidas al deshonesto tráfico de influencias, formen parte de determinados organismos de decisión. Esta manipulación «legal» de los resultados electorales hace, en realidad, poco daño a PIDE que tendrá, tras ganar las elecciones, el mayor número de representantes en el Consejo Escolar de Extremadura y en las Juntas de Personal de Cáceres y Badajoz (de las que además ostenta su presidencia), así como el mayor peso en las mesas sectoriales, pero vulnera el derecho del ciudadano a que su voluntad sea respetada íntegramente. Los poderes públicos tienen la obligación, por tanto, de articular los mecanismos necesarios para evitar que la soberanía popular sufra semejante atropello.
Los sindicatos tradicionales y las Administraciones están unidos por el lazo de las subvenciones sindicales, sin las cuales los primeros no podrían sobrevivir fácilmente y los segundos no podrían gobernar con la tranquilidad de saber que la retirada de las subvenciones pondría a los sindicatos en una tesitura muy difícil. Sin duda que esta realidad condiciona las negociaciones. Hemos asistido todos al espectáculo infame del recorte de derechos sociales, de la libertad de expresión, del recorte en educación, en sanidad. mientras los sindicatos tradicionales convocaban una huelga de un día y movilizaciones por la tarde-noche (para no hacer mucho daño a la patronal), con sus declaraciones en prensa pertinentes y preñadas de grandilocuencia. Después, las pancartas al trastero. Solo las mareas (la blanca, la verde.) mantuvieron el tipo, pero más por iniciativa ciudadana que por empuje sindical.
Esta relación conyugal entre sindicatos tradicionales y Administraciones públicas permite, incluso, las infidelidades. Tienen, por así decirlo, una relación abierta. «Dejo que eches un polvo con el PP -dice el PSOE a los sindicatos de su cuerda- si es por interés, pero de disfrutar nada de nada» o «dejo que eches un polvo con el PSOE, dice el PP a los sindicatos de su perfil ideológico, si es por una cuestión de estrategia pero nada de enamoramientos». Lo que está claro, como el agua, es que los partidos habituales de gobierno y sus sindicatos acólitos piensan que lo que ha unido las subvenciones, que no lo separe las elecciones.
En Alemania, por ejemplo, los sindicatos no reciben dinero del Estado, se deben financiar exclusivamente con la cuota de sus afiliados y los ingresos de su patrimonio. Al no existir nexo económico son libres para presionar a su Gobierno hasta límites insospechados. El tener que subsistir con recursos propios mantiene a los sindicatos muy activos y beligerantes para conseguir logros para sus afiliados, lo que les asegura que la afiliación siga y aumente. Para subsistir se tienen que plegar al trabajador, no a la patronal ni al gobierno. No hace falta ir a estudiar a Salamanca para poner en valor la gran diferencia existente entre el sindicalismo alemán y el español.
Los sindicatos tradicionales deben volver, en primer lugar, a sus orígenes: la defensa sin ambages de los trabajadores; después, tienen que dejar de pertenecer a los consejos de administración de las empresas, porque su lugar está al lado del pueblo; y, por último, es necesario que acepten que los sindicatos sectoriales también existen y que cualquier organización sindical sectorial, que reciba el apoyo de la ciudadanía, tienen el mismo derecho que ellos a existir.

miércoles, 15 de julio de 2015

"Caballo andaluz & burro manchego" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, publicado en la sección Tribuna del HOY, el 14 de marzo del 2015.

"Caballo andaluz & burro manchego"

14/04/2015 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Cada vez que un presidente o un ministro toman posesión de su cargo, juran velar por la constitución y hacer cumplir sus prescripciones. Y lo hacen sabiendo que sus antecesores no cumplieron el juramento y que ellos, probablemente, tampoco lo cumplan.
El presidente Mariano Rajoy prometió, en su discurso de investidura, trabajo para los españoles, una economía solvente, liderazgo en Europa, habló de la libertad, de la igualdad, de la justicia y de la solidaridad que se desprende de la Constitución, habló de una cartera básica de servicios para todos los ciudadanos, habló y habló y siguió hablando pero en nada han quedado sus palabras. Podemos decir que Rajoy tuvo «una arrancada de caballo andaluz» y ha terminado en «parada de burro manchego».
No le van a la zaga sus ministros, el más recalcitrante de todos es el señor Wert que con su LOMCE daña a la educación pública cediendo, por ejemplo, a las presiones para insertar la religión en el currículo básico al mismo nivel que otras materias. Una ley que reduce la inversión en la escuela pública y la aumenta en la privada (con conciertos innecesarios), que segrega, que limita la autonomía de los centros. Una ley impuesta, sin consenso, descontextualizada y llamada a la derogación tras el más que previsible cambio de gobierno, solo se le ocurre a un megalómano como el ministro Wert.
La universalización de la enseñanza es una conquista social irrenunciable que ha sido posible por la aplicación de políticas sociales, pretender ahora privatizar la enseñanza pública debería ser entendido como un caso de corrupción política, dado que la privatización de lo público es un ataque directo a los pilares fundamentales en donde la sociedad se asienta. Un gobierno elegido por el pueblo no puede ir en contra de los intereses del pueblo. Los dirigentes del Estado tienen la obligación inexcusable de proteger los servicios públicos, como garante de la igualdad social, de lo contrario estarían deslegitimados para dirigir los designios del país. «Quien no sabe gobernar es siempre un usurpador» (Carlo Bini, 1806-1842).
A estas alturas de la función de teatro nadie se extraña de que los partidos que han gobernado este país durante décadas, que son como las dos caras de una misma moneda, están en franca decadencia. A pulso se han ganado su desprestigio.
La corrupción se ha convertido en el motor de muchas organizaciones políticas, de ella se alimentan, con ella construyen sus sedes o financian sus campañas electorales o, simplemente, se dan la vida padre. Los partidos que albergan en su seno casos de corrupción han perdido gran parte del apoyo popular, pero aún cuentan con muchos prosélitos incondicionales que mantienen una lealtad férrea. En Valencia, epicentro de la trama Gürtel, o Madrid con ramificaciones gürtelianas, siguen ganando las elecciones el partido popular. En Andalucía, ni el caso de los ERE ha separado al partido socialista de la victoria electoral. Decía Simone de Beauvoir que «el opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos». El Gürtel y los ERE podrían ser un ejemplo de la gran verdad que contiene la cita de Simone, pero elevado a la enésima potencia: ¿Cómo puede ganar la corrupción en las urnas? Parece un caso de estrechamiento colectivo del campo de la conciencia.
La educación vuelve a ser la respuesta, una educación que forme a personas críticas, íntegras, con un alto sentido del honor y la moral. Una educación liberadora que rompa los diques a los que nos someten las religiones y las ideologías impuestas.

"Cuando entonces" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, publicado en la sección Tribuna del El periódico de Extremadura, el 22 de febrero del 2015.

"Cuando entonces"

22/02/2015 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Durante décadas «la letra con sangre entra» constituyó una verdad irrefutable que padecimos, unos más que otros, con virtuosa resignación. Aquellos días de miedo, que algunos sorteábamos con dedicación y un poco de suerte, hoy constituyen un ejemplo valioso de lo que no hay que hacer. Por fortuna solo en los últimos cursos de la entonces llamada EGB tuve que vivir en estado permanente de alerta con determinados maestros, el miedo andaba suelto por entre los pupitres ante la llegada inminente de algún estacazo: unas veces se veía venir; otras, la sorpresa atenuaba el dolor del impacto. Por aquel entonces las vacaciones eran doblemente esperadas, llegaba la libertad, se aparcaba el miedo y todo se cubría de un estado de felicidad que parecía no tener fin; sobre todo durante el esperado verano, maravillosamente eterno.

Por aquella época la disciplina se entendía solo como infligir dolor y la receta para afrontar cualquier lance era la misma. Los profesores viejos no recuerdan, por ejemplo, que existieran niños con TDH. A los niños nerviosos, hiperactivos, revoltosos… (los que hoy se conocen como TDH), se les administraba un «tratamiento» que no creo que estuviera bien visto por la OMS: un guantazo después del desayuno, otro antes de la comida y, de ser necesario, otra más antes de acostarse (éste último se administraba en casa, y era conocido popularmente como «acostarse caliente»). El tratamiento se ejecutaba con maestría en las escuelas, aún imbuidas del espíritu del nacional catolicismo, y podía administrase diariamente o en días alternos, según el criterio del facultativo. «Mano de santo», me decía no hace mucho tiempo un maestro retirado. Nada reprocho a los maestros que temí, supongo que era su manera de hacer las cosas y pensaban que era lo correcto.

Esas maneras afortunadamente se terminaron, y ahora es otra la pedagogía que impera. Una educación no coercitiva, de acompañamiento y de ayuda. Pero ¿qué fue de la disciplina? Porque la disciplina como método de instrucción es necesaria. No hablo de la disciplina del miedo o del dolor, sino de la que construye ciudadanos responsables.

Antes los alumnos temían a los profesores, ahora son los profesores los que temen a los alumnos (no dicho con carácter general, de momento). Poco aprendimos de los errores del pasado, si los repetimos en el presente. La educación es respeto mutuo, si una de las dos partes que forma el proceso educativo no respeta, algo se rompe y todos –la sociedad– perdemos.

El abandono escolar, el buying entre alumnos o hacia profesores, las conductas disruptivas que parecen formar parte de la normalidad de muchas aulas, la laxitud de muchos padres y madres de hoy a la hora de educar a sus vástagos, las manos atadas de los docentes para enfrentar muchos de los actuales problemas de los centros…, todo ello pone de manifiesto una realidad que es necesario reconducir si no queremos que nos engulla. ¿Dónde están los políticos? De vez en cuando dan una manita de pintura al viejo edificio de la educación y retoman sus cosas de políticos. A veces sacan estadísticas para tranquilizar a la población (que si el fracaso escolar ha bajado el 0,5 %, que si la conflictividad escolar va por la misma línea…), proponen ocurrencias, inician programas, abren proyectos…, como, por ejemplo, el observatorio para la convivencia que se reúne, en el mejor de los casos, una vez al año, convirtiendo dicho órgano en un baldío proyecto. Todo parece hecho sin orden ni concierto, sumido en una especie de entropía endogámica imbricada sin remedio hasta el mismo tuétano de los cimientos de la estructura organizativa de la Consejería. «Que la inercia nos lleve a buen puerto», piensan nuestros estirados gobernantes, dejando la educación a la deriva. Al final, como siempre, son los docentes los que tienen que rescatar el sistema educativo y minimizar la dejadez institucional, aunque cuenten para ello con recursos reducidos, estén mal pagados y se encuentren con todo tipo dificultades para realiza su labor. Proteger la educación pública, como garante de la igualdad entre los ciudadanos, es obligación inexcusable de cualquier gobierno, de lo contrario provoca un perjuicio al conjunto de la sociedad y pierde, por tanto, toda legitimidad.

"R de 'evolución' " por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, publicado en la sección Tribuna del El periódico de Extremadura, el 1 de diciembre del 2014.

R de "evolución"

01/12/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Revolución, del latín "revolutio", es un cambio social permanente y profundo con respecto al orden establecido, llevado a cabo por un conjunto personas que cuentan con el apoyo del pueblo, que harto de la dominación imperante y del abuso institucional les brida su apoyo moral y acompañamiento para que el cambio sea posible. La revolución sindical que supuso la aparición de PIDE, en 1999, hace 15 años, sigue hoy con más fuerza, si cabe, y con más ímpetu que nunca. Los docentes necesitan, claramente, un sindicato exclusivo de la enseñanza pública, dado que las organizaciones sindicales tradicionales tienen sus intereses divididos entre lo público, lo concertado y lo privado. Dice la sabiduría popular que "quien mucho abarca, poco aprieta" y es que defender lo público no es compatible, en la mayoría de los casos, con la defensa de lo concertado y/o de lo privado (al menos en lo referente en el ámbito educativo), de ahí la incongruencia en la que caen algunos sindicatos tradicionales.
Por otra parte los millones de euros que reciben los sindicatos tradicionales desde las Administraciones públicas, e independientemente del signo político del gobierno de turno, suponen un obstáculo para el ejercicio libre del sindicalismo. En este escenario los sindicatos que no vivimos de subvenciones y que defendemos exclusivamente a un colectivo (educación pública en el caso de PIDE) tenemos libertad para enfrentarnos al poder político sin ambages.
Un sindicato, ya lo dice la RAE en su definición, tiene que defender los intereses profesionales, económicos y sociales de los trabajadores. Este objetivo se frena en seco cuando los sindicatos empiezan a funcionar como apéndices del poder o como simples opositores, dependiendo de color político del gobierno.
La aparición de sindicatos profesionales como PIDE, cuya voluntad no está supeditada a ningún gobierno, es una realidad incómoda para las centrales sindicales tradicionales que acostumbran a monopolizar todo lo sindical. Los sindicatos profesionales, es decir aquellos que se centran en la defensa exclusiva de un colectivo o de un sector, consiguen mejores resultados dado que no tienen su interés dividido, sino condensado en unos objetivos muy definidos. "No se puede nadar y guardar la ropa" reza un viejo dicho popular, y es que la defensa, por ejemplo, de la educación pública y su extensión al mayor número de ciudadanos, choca con la defensa, que algunos sindicatos hacen, de los centros concertados y/o privados. A mayor número de conciertos educativos, menor cantidad de enseñanza pública, esta realidad es incontrovertible; por eso PIDE, estableció hace 15 años una máxima: "Solo Pública". En Finlandia, ese paradigma educativo al que todos miran, el 98% de la educación es pública, sin embargo, en España, la tendencia es ir concertando cada vez más, le que constituye una agresión al sistema público de enseñanza, que es el único garante de la igualdad de oportunidades.
Cuando un sindicato se convierte en una estructura de poder, en un cinturón de protección de la Administración o en una empresa, asistimos, por ejemplo y con asombro, al despido de trabajadores de algunos sindicatos, que aplican EREs a sus propios trabajadores al tiempo que se movilizan contra la reforma laboral. O vemos, atónitos, que mientras cientos de familias son desahuciadas, algunos consejeros y ejecutivos de cierta caja de ahorros (entre ellos algún miembro sindical) se daban la vida padre con tarjetas opacas. Y si por aquí tenemos los EREs y las tarjetas opacas, por allí tenemos el fraude de los cursos de formación o las facturas falsas. Es evidente que los sindicatos tradicionales necesitan una auditoría financiera, pero también moral; una limpieza interna que acabe con las malas prácticas y lleve al "nacimiento" de un sindicalismo nuevo. Los militantes de base y los delegados currantes deberían exigir a las estructuras organizativas un cambio de rumbo hacia la absoluta transparencia. Espero que así sea por el bien de todos.
Reivindicamos un sindicalismo limpio, no subvencionado, que acepte en el entramado sindical la presencia de sindicatos profesionales que, como PIDE, trabajan con el objetivo claro de la defensa de la educación pública. Una colmena sindical donde los sindicatos profesionales tengan su espacio y cuya obligación primera sea velar por los trabajadores y enfrentar la mejora de todos los sectores que conforman la estructura social y profesional del Estado.

"La quimera del bilingüísmo" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, publicado en la sección Tribuna del HOY, el 24 de noviembre del 2014.

"La quimera del bilingüísmo"
& El analfabeto bilingüe

24/11/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
El bilingüismo es la capacidad de un individuo para comunicarse en dos lenguas de forma independiente y alterna, es decir, con la misma eficacia. No se trata de tener un dominio nativo de las dos lenguas –o sí, si nos referimos a un bilingüismo real–, pero, como mínimo, que haya una práctica alternativa y fluida de las dos lenguas. Circunstancias muy concretas coronan con éxito este logro: hijos de matrimonios internacionales, hijos de diplomáticos que han estado escolarizados en diferentes países, niños que crecen, en definitiva, en familias y ambientes bilingües, y solo las escuelas donde se escolarizan este tipo de alumnos ofrecen una educación, hoy por hoy, verdaderamente bilingüe. Los demás alumnos y escuelas, podrán etiquetarse como bilingües pero no dejará de ser una aspiración frustrada; reconozcámoslo y empecemos a organizar la enseñanza del inglés (u otros idiomas) con la misma dedicación que cualquier otra enseñanza.

No tiene mucho sentido enseñar a un niño el proceso de la digestión o las guerras púnicas en inglés. ¿Se pretende motivar a los niños a través de contenidos que ya en español pueden resultar pesados? ¿Acaso en las escuelas de idiomas, en los métodos del First Certificate, en el aprendizaje natural por contacto social hay contenidos tediosos de Conocimiento del Medio? ¿Acaso a los alumnos inmigrantes que aprenden español en las aulas de inmersión lo hacen aprendiendo complejos temas de Física, Química o Naturaleza? ¡Eso viene después, cuando saben español! Por tanto, ¿qué sentido tiene impartir una sesión de Ciencias Naturales o Ciencias Sociales en inglés a escolares que no dominan dicho idioma? Al final, ocurre que el profesor que imparte la sesión en inglés baja el nivel de contenidos de la materia hasta límites vergonzantes para que el escolar entienda un par de cosas. Puedo concluir, sin temor a equivocarme, que la hora de Naturales pasa a ser una sesión más de inglés tradicional; de Ciencias, nada de nada. ¿Esto los saben los padres? Este tipo de enfoque del bilingüismo puede conllevar el advenimiento de alumnos “analfabetos bilingües” (en el mejor de los casos), sin embargo, a los mandamases, les importa un carajo que así sea; lo que impera es el recorrido mediático del asunto bilingüe.
Todo lleva su tiempo. Igual habría que reflexionar sobre la extensión de la educación bilingüe antes de lanzarse al vacío. Sin duda que el aprendizaje de idiomas es una necesidad y hay que potenciarlo, pero sin perjudicar al resto de materias que conforman la educación integral del alumno. Otras opciones no han sido tenidas en cuenta: laboratorios de idiomas y profesores nativos en todos los centros, campamentos de inmersión lingüística, etc. Todo parece indicar que hay prisas en ponerse una medalla –la de la extensión bilingüe a todo el territorio nacional– que hinchará más el ego de los ingleses que la competencia curricular de los alumnos españoles.
Ya pasó con los ordenadores, el PSOE extremeño nos los metió con calzador. Igual le dio la opinión de los docentes, buscaban el titular de prensa como instrumento político; asegurarse de que la sociedad los viera como adalides de la escuela pública (mientras seguían metiendo, sin freno, dinero en los centros concertados). Se gastaron una millonada en ordenadores de sobremesa, en pupitres adaptados para ubicar teclados, CPU y monitores y en todo tipo de dispendio. Les dijimos hasta la extenuación que los ordenadores se quedaban obsoletos, que los profesores preferían aulas de informática bien nutridas y con atención técnica, que los profesores decían que cuando no utilizaban el ordenador (la mayor parte del tiempo) el tinglado de monitores, mesas adaptadas y clavadas en el suelo les estorbaban… nada les hizo moverse un milímetro de su intención derrochadora, ni siquiera se pararon a reflexionar. Finalmente los ordenadores dentro del aula fueron un incordio: era imposible que todos funcionaran al mismo tiempo, imposible impedir el tuneo de los monitores por parte de los escolares, difícil aprovechar una clase cuando se decidían a encenderlos, se quedaron (como ya avisamos) obsoletos… ahora toca volver al inicio, arreglaron las mesas adaptadas para dotarlas de normalidad, y se olvidaron del dinero derrochado.
Con el idioma pasa lo mismo: el PP quiere ondear la bandera de ser pioneros en la extensión del bilingüismo por todos los centros, incluidos aquellos que tienen un verdadero problema de nivel curricular y donde los niños bastante tienen con aprender a leer y escribir en español, y con adquirir las reglas matemáticas básicas para realizar cálculos y comprender los fenómenos relacionados con las diversas ramas de la ciencia.
En el fondo de todo, seamos claros, subyace aquello de que “el esclavo está obligado a aprender el idioma de su amo”. EEUU, cabeza de los países de cultura anglosajona, e Inglaterra como miembro fundador y honorario del mismo grupo, se sienten, por su poder económico y militar, por encima del resto de países. Y el resto de países acepta su papel subsidiario. De hecho para los ingleses aprender otro idioma es “tan útil como aprender a tocar el piano” (dice Steve, de 25 años y natural de Swindon, según lo publicado en http://www.cafebabel.es). Por aquellas tierras, de entre las diez primeras asignaturas cursadas por la mayoría de alumnos de Secundaria no están los idiomas extranjeros (y por supuesto que el bilingüismo dentro de las aulas por aquellos lares, ni se conoce ni se le espera).
Sí al aprendizaje de idiomas, sí a la informática. Sí a las Ciencias Sociales, a las Ciencias Naturales, a las Matemáticas… sí a la lengua de Cervantes como vehículo insustituible para alcanzar la excelencia en todas ellas. Sí a la despolitización de la educación y al acuerdo de Estado para potenciar una educación integradora y eficaz. No a los políticos cegados por la ideología, contaminados de despotismo e incapaces de tratar temas de Estado, como la Educación, con la altura de miras necesaria para advertir que la Educación vertebra a toda la sociedad y no a una parte.

"A la Consejera de Educación" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, la sección Cartas al director, el 1 de noviembre del 2014.

"Carta abierta a la Consejera de Educación de Extremadura, Dña. Trinidad Nogales Basarrate"


01/11/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE

 
Como usted bien sabe, Sr. Consejera, tiene a miles de opositores esperando la decisión sobre la convocatoria de oposiciones. Esta situación es del todo inaceptable, dado que un político está al servicio de los ciudadanos y ¿qué servicio les está dando a esos miles de opositores? Mientras usted deshoja la margarita, “oposiciones sí, oposiciones no”, miles de aspirantes esperan sin saber bien qué hacer: estudiar, no estudiar, pagarse una academia, seguir esperando… ¿Le parece bien tener a miles de personas en esta situación? Detrás de cada opositor, señora, hay una historia de esfuerzo y, en muchos casos, de sinsabores, porque opositar supone renunciar a pasar tiempo con la familia, y supone, también, un esfuerzo económico grande dado que las academias no son, precisamente, baratas. Las palabras que no van seguidas de hecho –decía Esopo– no valen nada, nuestros opositores necesitan hechos y no palabras vagas. Hay que tener PALABRA y MEMORIA, señora Consejera, ¿recuerda usted que hace un año nos aseveró que nunca más volvería a pasar lo que está volviendo a pasar este año? ¡Aclare ya si hay oposiciones en Extremadura y de qué cuerpo!

"Educación y sociedad" por José Manuel Chapado Regidor, presidente del Sindicato PIDE, publicado en la sección Tribuna del HOY, el 29 de octubre del 2014.

"Educación y sociedad"

30 /10/2014 José Manuel Chapado Regidor
. Presidente del Sindicato PIDE.

Para comprender la sociedad en que vivimos y entender las principales características de la civilización occidental, es preciso retroceder hasta la Grecia del primer milenio a. de C. En ella se establecieron las bases de la democracia, del conocimiento occidental y se desarrollaron disciplinas como la historia, la filosofía, las matemáticas, el derecho, el teatro, la medicina y la geografía. La educación occidental se asienta sobre la 'paideia' griega, la educación a través de la transmisión de valores (saber ser) y saberes técnicos (saber hacer), que será asimilada por los romanos. En la Edad Media el cristianismo mantendrá el legado clásico, que recuperemos plenamente en el Renacimiento con el Humanismo, continuado por el 'disciplinarismo pedagógico' (un hombre sano porque es necesario, instruido porque es útil y moral porque es digno) y la Ilustración: 'Sapere aude' (atrévete a saber). Con la educación contemporánea nacerán los actuales sistemas educativos, organizados y controlados por el Estado que universalizará el derecho a la educación.


Nunca había sido tan marcado el abismo entre dos generaciones como ahora. Mientras los niños hacen sus deberes en Internet y crecen sumergidos en las redes sociales, los adultos y profesores siguen aplicando una educación anquilosada, basada en formas de vida de hace dos siglos, sometida a la presión de los resultados académicos y a las agendas políticas. Las necesidades de un adulto para vivir en sociedad no son las mismas que hace 50 años, ni lo son tampoco las condiciones de vida de los adolescentes, ni las tecnologías que nos rodean y con las que vivimos. Sin embargo, los programas educativos han cambiado muy poco en el último siglo. La educación sigue en un periodo de transición entre la sociedad industrial y la sociedad de la información. Pero si obviamos los cambios precedentes y venideros, como la creciente tecnologización del aula, siguen siendo tres los elementos necesarios e inmutables en la educación: docente, alumno y familia.

La experiencia educativa enseña que la igualdad de oportunidades sigue siendo un mito. No basta la educación pública para que exista automáticamente la igualdad de oportunidades. En la práctica, las costumbres, los hábitos, las mentalidades, los estereotipos y sobre todo, las diferencias económicas, siguen discriminando a unos y a otros, aun cuando exista voluntad de superar las desigualdades. Ahí es donde la educación puede tener un papel primordial. El respeto al diferente, sea por su color de piel, por sus recursos económicos, sus capacidades... es también un hábito que se adquiere, como todos los hábitos, por la repetición de actos, por la insistencia en comportamientos dirigidos a desterrar cualquier forma de separación del diferente por el simple hecho de ser distinto. La familia, la escuela y los centros educativos son los espacios idóneos para la formación de tales hábitos.

¿Por qué decidimos ser docentes? Sea como maestros o sea como profesores, es una vocación basada en la convicción de que tenemos la responsabilidad de cambiar las cosas, de que podemos mejorar nuestra sociedad a través de la educación, en un viaje de descubrimiento hacia el conocimiento, siendo guía y ayuda en el camino del aprendizaje, de la experiencia, del crecimiento personal y académico de nuestros alumnos. Nos encanta el conocimiento, la investigación y hallar cosas nuevas. Pero en demasiadas ocasiones nos encontramos con una burocratización ajena a la práctica docente, una falta de recursos humanos que socava y agrieta nuestro sistema educativo público. Necesitamos una infraestructura que se adecue a las nuevas necesidades, que se renueve y revise de forma continua para optimizar espacios y materiales.

Nuestro trabajo diario en el aula se complementa con la labor educativa de las familias con sus hijos. Debe existir una implicación de las familias en la educación, debe crearse una relación de confianza con los docentes, ya que padres y docentes compartimos el mismo objetivo: educar para la vida. Hemos de mantener y acrecentar la comunicación entre docentes y padres para conseguir mejorar el mundo de nuestros alumnos; y sobre todo orientarles en su futura formación. Mantener un vínculo estrecho y de participación tiene un impacto positivo en sus resultados educativos.

Nuestros alumnos disponen de unas referencias diferentes a las nuestras, tienen otras demandas a las que nuestro sistema educativo no siempre responde correctamente, con distintas problemáticas que han sido agravadas por la universalización de la educación. Tal vez deberíamos pensar si la metodología y oferta educativa que les ofrecemos es la más adecuada para nuestra cambiante sociedad.

El profesorado no dispone de muchos recursos ni ayudas para manejar la nueva realidad que se presenta en nuestros centros: necesita nuevas medidas metodológicas, flexibilizar espacios y tiempos, reducir el número de alumnos por grupo, organizar los apoyos que sean necesarios, y todas aquellas otras medidas que necesitan del desembolso económico suficiente de las administraciones educativas.

Aquella sociedad que perciba con claridad cuáles van a ser las necesidades prioritarias en un futuro próximo, será la que esté en primera línea de salida para responder, de la mejor manera posible, a las nuevas demandas que van a surgir de la propia evolución de la sociedad. Contar con una infraestructura tecnológica adecuada, tanto en la propia comunidad como en los centros, organizar y crear espacios de aprendizaje que superen el margen estrecho del centro educativo, apoyar con recursos adecuados la atención de todos aquellos alumnos con problemas, tanto en la enseñanza obligatoria como cuando salen del sistema, contar en los centros con un profesorado que entienda las nuevas tendencias y necesidades de los alumnos, serán, entre otros aspectos, cuestiones que van a diferenciar aquellas sociedades que apuestan por el futuro de las que se quedan estancadas en modelos anacrónicos.

"La educación como solución de futuro" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, la sección Tribuna del HOY, el 17 de octubre del 2014.

"La educación como solución de futuro"

17/10/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Mahatma Gandhi quería un mundo en paz y concordia y lo asesinaron. Martin Luther King soñaba con la paz y la tolerancia y lo exterminaron. Isaac Rabin ambicionaba la paz tras tantos años de guerra y lo silenciaron. Benazir Bhutto imaginaba al ciudadano libre sin distinción de raza o de sexo y la mataron. Juan Pablo I quería que la Iglesia volviera a sus orígenes de pobreza y de acción en beneficio del mundo y lo liquidaron. Óscar Romero trabajaba en la construcción de una sociedad tolerante y lo aniquilaron. Hasta a John Lennon, que cantaba a la libertad y a la paz, mataron.

El ser humano puede ser atroz, destructivo, mezquino, insensible… pero puede, también, ser todo lo contrario. El potencial de la mente humana es extraordinario, ahí reside el gran secreto; la piedra filosofal buscada desde el inicio de los tiempos está en nosotros mismos. Somos la solución y el problema; el individuo tiene dentro de sí al “doctor Jekyll y a Mister Hyde” y que uno esté por encima del otro está directamente relacionado con la educación que haya recibido en casa y en la escuela (a ser malo o bueno, en la inmensa mayoría de los casos, se aprende).
El niño cuando nace es “tábula rasa”, pero de inmediato empieza a absorber del entorno. Aquellos niños educados en ambientes violentos, amorales, insolidarios… cuando se conviertan en adultos, a su condición de víctimas habrá que sumarles, en muchas ocasiones, la de verdugos, pues tienen al alcance todos los “recursos” para convertirse en personas que desarrollen lo mismo que han vivido. La educación es la medicina que necesitamos. Recortar en educación pública es un acto perverso que afecta al presente y al futuro, y que daña peligrosamente el equilibrio social que nos sustenta. Atentar contra el bien preciado de la educación debería considerarse crimen de Lesa Humanidad.
Aquello de “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” que Pitágoras, matemático y filósofo, ya tenía claro hace 2.500 años no han conseguido entenderlo aún los políticos actuales que persisten, con recalcitrante tozudez, en repetir los mismos errores; el mayor de ellos es la falta de consenso, requisito imprescindible para que cualquier ley educativa persista en el tiempo.
Por todos es sabido que la educación es la solución; es incontrovertible que una sociedad formada afronta mejor las dificultades, los retos, los avatares… todo aquello que puede llegar a transformar el mundo. En época de crisis se debería reforzar la educación pública en vez de menoscabarla, porque la educación siempre será el camino para encontrar la salida, así lo hacen aquellos países a los que la crisis menos les ha afectado.
La sensación general es que los responsables educativos están más centrados en cuestiones de “marketing político” que en una gestión eficaz de lo público. Si la única forma de cambiar el mundo es a través de la educación, habría que cambiar la educación para cambiar el mundo; si este axioma fuera asumido por los responsables políticos, si entendieran la educación como solución de futuro, si se percataran de que es probable que sean necesarias varias generaciones para alcanzar un cambio completo, dejarían de perder el tiempo mirándose el “ombligo ideológico” y actuarían con la altura de miras necesaria y con la honradez política imprescindible para dotar a la educación pública de todos los recursos, de todo el apoyo, de todo el consenso… para conseguir una educación cargada de futuro.

"No es tan fiero el informe PISA como lo pintan" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, la sección Tribuna del HOY, el 29 de Julio del 2014.

"No es tan fiero el informe PISA como lo pintan"

29/07/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Alexander Pope decía que errar era humano y rectificar de sabios. El ínclito Wert, con su Lomce, demuestra claramente que es humano, pero nada sabio. Decía también, el señor Pope, que perdonar es divino; el que suscribe no alcanzará la divinidad, dado que es imperdonable el daño que esta ley puede llegar a provocar. La Lomce con la que nos agreden es una ley retrógrada, predemocrática, facilitadora de los conciertos educativos y, por tanto, de la escuela privada, antidemocrática (pues le resta relevancia al Consejo Escolar), le quita autonomía efectiva a los centros, es segregadora e ideológica. Tal es el catálogo de desaciertos del ministro Wert que tiene en contra a toda la comunidad educativa. El dislate que trae esta ley es de tal magnitud que ya se ha comenzado a hablar de la octava ley de educación, la que sustituya a la Lomce; lo que no deja de ser un drama, dado que así, sin acuerdos de Estado, nunca podremos alcanzar un sistema educativo consensuado que dure en el tiempo como, por otra parte, tienen muchos de esos países mejor posicionados en el informe PISA. Los continuos cambios normativos y legislativos que sufre el sistema educativo español impiden que se consolide el sistema de enseñanza. Finlandia -espejo en que llevamos años mirándonos-lleva 40 años con el mismo sistema educativo. El sistema educativo finlandés empezó su transformación hace 4 décadas y lo hizo con la idea de convertirlo en el principal eje sobre el que girara la recuperación económica del país; en España, sin embargo, asistimos a la séptima ley de educación en 30 años (todo un alarde de ineficiencia política).
Una ley -volvemos a la Lomce- que desconfía del profesorado introduciendo reválidas y evaluadores externos es injusta porque, precisamente, es el profesorado el que compensa con su esfuerzo las malas políticas educativas y debe ser la piedra angular del sistema.
El informe PISA demuestra que aumentar horario en «asignaturas» como refuerzo educativo (como propone la Lomce) no supone mejorar resultados, de hecho en Finlandia, paradigma de eficiencia, tienen mejores notas en matemáticas sin necesidad de refuerzo. En la tierra de la eficacia educativa, le dan relevancia a la música, a la pintura, al teatro, a las artes visuales, etc., que tienen una incidencia grande en el desarrollo de la creatividad, de la memoria, del trabajo en equipo. todo ello base fundamental para construir conocimiento y mejorar la competencia curricular de los alumnos. Sin embargo, el señor Wert decide que las artes, junto con la tecnología y la filosofía, no deben tener relevancia en nuestro sistema educativo y, sin embargo, sí la religión (introduce el refuerzo educativo y la religión en el horario a costa de las artes y las humanidades).
Es conocida la obsesión, que raya en lo patológico, que el señor Wert tiene con el informe PISA. Dicha obcecación ha tenido impacto en la Lomce, de ahí, por ejemplo, las reválidas y los evaluadores externos que se convierten en una forma de entrenar a los discentes para el informe PISA. El informe 'maldito' se compone de pruebas estándar que pretenden obtener resultados para establecer una clasificación entre los diferentes países de la OCDE. La experta María Ángeles Llorente considera que PISA no evalúa, sino que examina y lo hace sobre determinados aspectos de tres materias y que, además, se basa en pruebas descontextualizadas y realizadas sin asegurar la representatividad de la muestra de población sobre la que se realiza.
«España está por debajo -rezaban algunos titulares de prensa- de la media de la selección de países de OCDE». Hay que aclarar que la media de los 18 países participantes es de 500 puntos y que los alumnos españoles consiguieron 484 de media (477 en habilidades de la vida diaria, 488 en lectura, 494 en matemática y 496 en científica). En este sentido el pedagogo Enrique Bethencourt pasa los puntos a nota y dice que: «Al tratarse de un baremo con la media situada en 500 puntos, los 477 en habilidades sociales de España equivaldrían a la 'enorme distancia' entre 4,8 y 5 en nuestro sistema habitual de calificaciones. Y equivaldría a que Finlandia obtuviera un 5,2». Si la comparación la hiciéramos en científica, donde los alumnos españoles obtuvieron 496 puntos, la nota correspondería a 4,96; es decir que la diferencia de los alumnos españoles con respectos a los mejores valorados de la OCDE es escasísima y, seguramente, irreal dado que los exámenes se hacen fuera de contexto y sobre determinados aspectos de pocas materias; por tanto lo que demuestra el informe PISA, si acaso, es que los alumnos españoles nada tienen que envidiar al resto de alumnos de otros países. Lo que constituye un verdadero milagro dado la agresión permanente que sufre la escuela pública en España: recortes presupuestarios, recortes de plantillas, ratios elevadas, profesores mal pagados, etc. Lo que esta realidad demuestra es que tenemos buenos alumnos y mejores profesores, pero malos ministros de Educación y malos políticos. Si la inversión en educación pública y atención al sistema educativo que pone en práctica el gobierno de Singapur o de Finlandia, fuera la misma que en España nos saldríamos, claramente, de la tabla de puntuación porque, hoy por hoy, estamos casi al mismo nivel de competencia curricular pero a años luz en inversión y de protección del sistema educativo público. Finlandia destina el 6'9% del PIB a educación, mientras que en España sólo el 4'7%. Además la inversión finlandesa se centra en la enseñanza pública que constituye el 99% del sistema educativo, en España, sin embargo y en datos del 2011, la enseñanza pública constituye el 68 % (con una 28 % de enseñanza concertada y un 4% privada). Podemos deducir que el país que tiene el mejor sistema educativo público del mundo no tiene centros privados (y aún menos concertados) durante toda la etapa primaria y secundaria.
Lo que es claro, como el agua, es que el ministro Wert ha utilizado el informe PISA para justiciar una ley ideológica basada en una falacia: los resultados de PISA. Queda claro, señor Wert, que los alumnos españoles están, a la luz del informe, prácticamente en la media del resto de países, lo que sí es incuestionable es la Lomce supone un ejemplo claro de disenso entre toda la comunidad educativa y una incuestionable muestra del totalitarismo al servicio de posicionamientos ideológicos.

"El Wertdugo" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, la sección Tribuna del HOY, el 14 de Mayo del 2014.

El "Wertdugo"

14/05/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Lo del Ministro Wert no tiene nombre… o sí, pero por educación intentaré reprimir el adjetivo. Primero fue a por la Educación Pública, con la LOMCE la atizó –y la castiga– cual látigo preconstitucinal en manos de un sádico pagado de sí mismo, recortando plantillas y mutilando el presupuesto de los centros, declarando “culpable mientras no se demuestre lo contrario” a los docentes que se ausentan al centro por enfermedad e, incluso, enfermos con pruebas de estarlo son castigados con quitas en el suelo. Después se fijó en los Universitarios, “demasiado hijo de obrero estudiando” pensaría el ínclito Ministro; así que recortó becas y exigió requisitos injustos para mantenerlas, a sabiendas de que sólo perjudicaba a los pobres porque los ricos, su única preocupación, no necesitan becas para estudiar. Ahora se fija en los opositores y pretende vilmente qué estos sepan idiomas independientemente de la especialidad por la que se presenten y que, además, tengan competencia digital. Y todo esto mientras vemos como los centros son obligados a asumir un nuevo horario donde se limita el tiempo destinado a asignaturas como la Educación Artística, las Ciencias… mientras que la Religión sigue ocupando un espacio que deberían tener las materias científicas. ¡Esto no pasaba ni en el imperio austrohúngaro!, que diría Berlanga.
¿¡Qué todos los opositores sepan idiomas!? ¡¿Qué todos tengan competencia digital!? Habría que recordar al Sr. Wert que la mayoría de los políticos españoles ni tiene dominio de idiomas, ni se les exige competencia digital. Tampoco estaría de más sacar a colación la peculiar forma que suelen aplicar los centros concertados (sostenida con fondos públicos) a la hora de seleccionar a sus docentes, o la contratación bajo la fórmula “dei gratia” de los profesores de Religión. Seguro que el Sr. Ministro, como un buen hijo del movimiento, se ha quedado con ganas de hacer un examen de Religión a los opositores y exigir, entre los requisitos, ser católico, apostólico y romano e ir, por supuesto, a misa todos los domingos (como mínimo).
Arremete contra la Educación Pública, ataca a los universitarios, agrede a los opositores… ¿Es el Sr. Wert la encarnación del diablo en forma de Ministro? ¿Es el Sr. Ministro el Mal hecho carne? ¿Es un enviado del inframundo para acabar con la paz social en la tierra? Sarcasmos aparte, aunque decir estas cosas del Sr. Wert confieso que me relajan, y dando al asunto de las oposiciones la seriedad que merece, tengo que decir que la propuesta de los nuevos requisitos de acceso a la función pública va contra los preceptos constitucionales de igualdad, mérito y capacidad. Le podrás exigir el dominio de idiomas a los opositores de las especialidades de idiomas, el resto de especialidades tienen sus conocimientos específicos que son los que tienen que dominar los opositores de especialidades no lingüísticas; el idioma para ellos deber ser un mérito, no un requisito.
Piensa el Sr. Wert que para escalar puestos en el informe PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) todos los profesores tienen que saber inglés e informática, y que hay que evaluar a los alumnos continuamente para desarrollar el espíritu competitivo, introduciendo, además, las evaluaciones externas que provocará que la actividad docente esté enfocada únicamente para superar las pruebas de reválida.
En Finlandia, que siempre nos ponen como ejemplo de las cosas bien hechas, no hay evaluación con nota hasta los 9 años, a partir de esa edad hasta los 11 años se los evalúa sin emplear cifras, podemos decir que los niños finlandeses son evaluados una sola vez hasta los 11 años. O dicho de otra manera, los escolares finlandeses, hasta la edad de 11 años estudian y aprenden sin la tensión de los exámenes, controles, pruebas… los maestros controlan la evolución de sus alumnos e informan con regularidad, por supuesto, a los padres. Cuando los niños tienen 13 años (madurez adecuada) es cuando empiezan a ser evaluados con notas que van del 4 al 10.
¿A ningún político se le ha ocurrido pensar que se están equivocando? Se hacen reformas, se incoan Leyes, se aprueban Reales Decretos… pero siempre estamos mal valorados en el informe PISA. Tenemos buenos docentes pero malas leyes de educación, tenemos maestros de calidad pero recursos insuficientes, tenemos profesores eficientes pero con las manos atadas ante las conductas disruptivas de buena parte del alumnado, tenemos, en definitiva, un elenco de profesionales docentes preparados pero no políticos que estén a la altura.

"Neuropolítica" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, la sección Opinión del HOY, el 19 de Marzo del 2014.

"Neuropolítica"

19/03/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
La neuropolíticaes es una disciplina de la neurociencia que intenta comprender cómo actúa el cerebro frente a estímulos de comunicación política. Puede que ahora, podamos entender la podrida realidad de nuestro tiempo, cómo los discursos políticos de verbo fácil y fallidamente florido y de vacío contenido se utilizan como remedio ante la falta de capacidad de gestión política; pretenden hipnotizar al que escucha para sustituir su ineficacia. Pero al final, la realidad explota y su honda expansiva revela el escenario devastador donde nos encontramos, hundidos en el cieno hasta cuello.
Los responsables políticos del gobierno actual se han convertido desde hace un tiempo en prestidigitadores o más bien en titiriteros zafios, porque sus engaños ya no cuelan; ahora, por ejemplo, nos dicen que bajarán el impuesto sobre el salario pero, claro, lo subirán y mucho sobre el consumo, sobre la primera vivienda (pagando, además del IBI, el 1% del valor catastral de la vivienda), sobre las reformas en los hogares, etc. Este juego perverso de darte un pequeño respiro por aquí, pero quitarte toneladas de derechos por allá, constituye una burla más que sumar al permanente ataque a la dignidad de las personas. Al ciudadano le seguirán exprimiendo hasta que no le quede aliento ni para decir basta.
La fractura social en España es insoportable; por una parte millones de parados, familias subsistiendo con un puñado de euros o mantenidos con las pensiones de sus abuelos; por otra, infinidad de expolíticos, banqueros, exbanqueros… y especímenes parecidos que cobran pensiones millonarias y sueldos astronómicos; no me olvido tampoco de muchos rostros televisivos que cobran 30 ó 40 mil euros al mes, y de algunos futbolistas mejor ni hablamos. Si muchos no tienen ni para comer y otros tienen tanto que ni saben lo que tienen, hay algo que no cuadra; y esa realidad nos perseguirá siempre y pondrá, permanentemente, en tela de juicio la arquitectura socio-política que vertebra la sociedad actual y, puede, que algún día se le hinchen la narices, por no decir otra cosa, a más gente de las que el Estado pueda contener.

"Estrés docente" por José Antonio Molero, delegado del Sindicato PIDE, en el El Periódico Extremadura, el 27 de enero del 2014.

"Estrés docente "

27/01/2014 José Antonio Molero
Delegado del Sindicato PIDE

Muchos de vosotros, sabios lectores, habréis esbozado una ligera sonrisa cuando, al ojear este diario, hayáis visto el título de este artículo. Muchos habréis pensado recelosos: ¿Estrés docente? Sí, y me reitero en mis palabras. ¡Nos tienen estresados! Prestadme unos segundos más de vuestra cotizada atención y dejadme que me explique.
Creo que podemos presumir de disfrutar de una de las profesiones más vocacionales; nadie se dedica a la educación por dinero, poder, relevancia social... ni por ninguna otra banalidad. Todo aquel que se dedica a esta profesión lo hace de corazón, la vocación te hace superar todos los sinsabores; el primero de ellos el arduo camino recorrido para llega a ser docente de la enseñanza pública. Siempre hay una causa para el estrés, un alguien o algo que lo provoca.
En nuestro caso las causas están localizadas. No penséis que los culpables son los niños y adolescentes a los que educamos, ni ninguno de los sitios que recorremos para enseñar, tampoco los kilómetros que hacemos para llegar al destino. En nuestro caso la causa son los políticos y sus decisiones. Recientemente se han tomado varias decisiones que llevan al profesorado al borde del precipicio. El no convocar concurso de traslados este año es un ejemplo de decisión injusta, dado que muchos hemos gastado tiempo y dinero en realizar actividades con los alumnos, en formarnos, en aprender idiomas para mejorar méritos y optar a un mejor destino.
Tampoco tiene justificación la anulación de las oposiciones de 2014, dejando la convocatoria para 2015 (a partir de). Una de las razones esgrimidas ha sido la del 'efecto llamada'. Les recuerdo que el próximo año, teóricamente, corresponden oposiciones en primaria y no en secundaria, con lo que ya serian seis años sin oposiciones en secundaria. Si a todo este desatino sumamos el recorte de sueldos, la paga extra quitada y después adelantada aplicando criterios diferentes entre docentes con la misma situación administrativa y todo el largo etcétera de agresiones permanentes, tenemos un cóctel explosivo que justifica el gran estrés de los docentes.
Como decía el narrador de El Cantar de mío Cid: "Qué buen vasallo si hubiese buen señor..." Cuando los que gobiernan dejen de hacer referencia a la "herencia recibida" y comiencen a trabajar con diligencia, coherencia y planificación, los docentes podremos desarrollar nuestro trabajo y dejaremos de estar bajo el estrés de la noticia que saldrá mañana. "herencia recibida" y comiencen a trabajar con diligencia, coherencia y planificación, los docentes podremos desarrollar nuestro trabajo y dejaremos de estar bajo el estrés de la noticia que saldrá mañana.

"La balanza de corrupción" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, en el El Periódico Extremadura, el 11 de enero del 2014.

"La balanza de la corrupción"

08/01/2014 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
Es desalentador ser testigo de la balanza de la corrupción, cuyo máximo exponente lo podemos encontrar en el PP-GÜRTEL y el ERE-PSOE. ¿Quién es más corrupto?, se preguntan contertulios de programas de televisión y de radio y articulistas de prensa. Los de derechas dicen que los más corruptos son los del PSOE y los de izquierdas consideran que son los de PP. De hecho el “tú más” suele centrar el argumento de unos y otros. Como remate final, por ejemplo, en Andalucía vuelven a ser votados los del ERE, en Valencia los del Gürtel y en España los del sobresueldo, la financiación ilegal y “alguna cosa más”. Es posible que la percepción de globalidad que se tiene de la corrupción haga que muchos ciudadanos voten a su partido preferido en la idea, demencial, de que si todos roban prefiero que roben los míos. Sí así fuere no hay esperanza, y parece serlo según las encuestas que pulsan la intención de voto; suben IU y UPyD, pero los de siempre siguen capitalizando la mayoría.
Los partidos políticos tienen que renovarse sin más dilación promocionando las listas abiertas, para abandonar la endogamia política que tanto daño hace a la democracia y tanto aleja la política del ciudadano. Los que están tienen que irse y dejar paso a los que no están contaminados, tanto el PSOE como el PP tiene gente no intoxicada que debe coger las riendas de sus respectivos partidos y no seguir el ejemplo de sus antecesores (hacer más bien lo contrario) para poder mirar al futuro con alguna ilusión.
Los ciudadanos, por nuestra parte, tenemos que castigar en las urnas a aquellos políticos cuya catadura moral esté por los suelos. De otra manera seremos cómplices –colaboradores necesarios – de los desmanes que repitan con su renovado aval electoral, dado que, en España, ganar unas elecciones parece conferir plenos poderes y ninguna responsabilidad para con la Justicia.
Unos se proclaman azote del capitalismo perverso, otros se dan golpes en el pecho al grito de ¡España, España! pero todos, los que estuvieron y los que están, gobiernan al dictado de los grupos de poder; España les importa poco. Nada importa, por ejemplo, que los españoles paguemos la luz más cara de Europa siendo uno de los países con menor renta per cápita. Nada importa que muchas familias hayan renunciado a la calefacción por no poder pagar la factura de la luz. El gobierno (éste y el anterior) permite que una de las necesidades más básicas del ser humano sea objeto de especulación y enriquecimiento de un grupo de magnates de la energía – mangantes, podría decirse –. ¿Qué podemos esperar entonces de todos estos “patriotas” que nos gobiernan? Nada importa que la sanidad y educación públicas estén infrafinanciadas. Nada importa que los pensionistas no tengan ni para pipas. Nada importa que la ley de dependencia esté cayendo en el olvido. Nada importa lo que la gente realmente necesita. Lo que sí han demostrado sobradamente, unos y otros, es que jamás gobernarán para el pueblo, gobiernan para los lobbys, para los gerifaltes de la economía, para los especuladores… convirtiendo a la inmensa mayoría de la población en meros títeres movidos al antojo de los grupos de presión.